miércoles, 13 de enero de 2010

Querido diario:




¡Qué puedo decir! Soy feliz, al fin :)
Bueno, sólo me falta plata, pero eso ya vendrá.
Soy feliz porque tengo alguien que me ama y respeta y porque nuestra relación ya lleva más de un año y eso que vivimos en ciudades distintas.
Soy feliz porque dejé atrás todo mi pasado de tropiezos y decepciones y ya no odio a nadie.
Soy feliz porque siento que ahora daré el gran paso para mi desarrollo profesional; ya que creo que mi desarrollo personal va bien encaminado gracias a mi trabajo y al hecho de conocer mucha gente nueva.
Soy feliz porque recorreré el mundo contigo y llegaremos hasta donde nos lleven los pies.
Soy feliz porque tengo buenos amigos, y uno que es como mi hermano.

Soy feliz porque te tengo a ti.

PD: Faltan 13 días para ver a Metallica!!! ^^


jueves, 6 de agosto de 2009

No me digas adiós

Siempre que escribo es porque tengo pena o me siento confuso, y cuando ya nadie me quiere escuchar. No entiendo qué pasa, a veces pienso que nuestro amor es tan incombustible e inacabable como los de los cuentos y películas; y otras creo que el más mínimo roce puede apagar la llama.
Me gustaría decirte que aún soy como un niño, que piensa sólo en sí mismo y de pronto se vuelve egoísta; pero a ratos también soy el joven adulto que piensa en todo y en todos.
Es en estos arranques de inmadurez en los que me sumo, es en donde pongo a prueba tu tolerancia y comprensión, porque de pronto tengo actitudes tan infantiles y egoístas que me olvido de que la razón de mi vida, que eres tú.
Cada minuto sin poder hablarte me parece una eternidad, y continúo a la espera de alguna señal para que todo sea como antes.

No quiero pensar en que llegará el día en el que no me aguantarás más y todo se acabe, en que tendré que volver a mi abismo y dejarte ir, y odiar de nuevo todo lo que ahora quiero.

Jamás te cures de quererme, pues el amor es como Don Quijote: sólo recobra la cordura para morir.
Quiéreme en mi locura, pues mi camisa de fuerza eres tú, y eso me calma... eso me cura.



Sé que leerás esto tarde o temprano, y quiero que sepas que lamento mucho todo esto y que te amo como nunca pensé que podría amar a una mujer.

sábado, 30 de mayo de 2009

Una oscuridad más negra que la noche.

La oscuridad me llama, me guiña un ojo para que vuelva a ella... dejó algo de sí en mi interior y quiere que se lo devuelva. Me adentré en sus profundos pasajes buscando un escape al dolor que sentía, buscando un sentimiento equivalente al amor que alguna vez sentí por ella. Y mi amiga oscuridad me lo dió: un odio desproporcionado corría por mis venas, sentí ganas de devolver el daño que me hicieron...
Hoy comprendo que el tiempo cura todas las heridas, con los años mi atribulada alma descansó y vagué en la vida sin buscar nada, mi trabajo no tenía sentido si no era para ella, no sabía que hacer... Hasta que llegaste tú: me revelas tu secreto amor hacia a mí, mientras me miras con ojos inmensos... Todo el tiempo que pasamos juntos dejó una huella en mí, hoy te necesito como el aire que respiro, y voy dándome cuenta que esta necesidad que nunca sentí antes es amor para mí.
Por favor no me dejes ni juegues conmigo, que mi alma al sentirse humillada de nuevo mandará a despertar a la bestia que habita en mi dentror. No me dejes caer en la oscuridad otra vez, deténme y abrázame junto a tí, que no quiero hacerte daño, antes prefiero morir.
La música que calma a mi bestia es tu dulce voz, no la calles por favor.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Quiero escribirlo para no olvidarlo.


La verdad es que cuando me metí en este rollo del Heavy Metal era un pendejo, pero estaba consciente de que me atraía por sobremanera, más que ninguna otra música ya que su velocidad, virtuosismo e ideales lo hacen insuperable.
En fin, llegué a esta música por un medio menos usual que la mayoría, que le enseñan los amigos, o los viejos escuchaban rock, etc; ya que en busca de algo para aplacar mi ira, me topé con el grupo que ahora sigue siendo mi favorito: Metallica. Sus pesados riffs, su voz cargada de ira y su velocidad me hicieron sentir una adrenalina que jamás había experimentado por algo, ganas de golpear todo a mi paso, porque eran todos felices y yo no.

Lo que me aqueja es que ahora que me siento feliz y amado por mi polola, ¿debería dejar atrás mi pasado de rencor y ver la vida con optimismo? La música no la quiero dejar, pero tal vez mi naturaleza violenta, y ver la vida con otros ojos de la mano de mi amor.

martes, 4 de septiembre de 2007


El rock nunca morirá porque no es una moda, es un modo de vivir y que me ha dado muchas alegrías aunque he sacrificado algunas cosas. El rock es sentimiento: cuando quiero sentir la pasión de una guitarra oigo buen heavy metal, cuando quiero expresar mi ira, la velocidad del thrash me tranquiliza y cuando quiero reafirmar mis ideales, el heavy rock me da la razón siempre.
Por más que nos traten de oprimir la Iglesia o un gobierno, siempre lucharemos y nuestra voz se alzará atronadora para revelar los secretos que esconde estos entes corruptos.
Moriré rockero, porque encontré mi forma de vivir y no la dejaré... y si alguna vez se acalla lentamente nuestra música, subiré yo mismo al escenario y tocaré rock.

PATO